Hace ya varias semanas comencé la investigación del tema de esta breve reseña y durante este tiempo estuve contemplando el efecto que este tendría. Espero que el lector encuentre un punto de vista fresco e innovador en este documento, ya que trata un problema que también afecta a México.
Un pequeño “tweet” del famoso comediante y escritor inglés Stephen Fry me llevó a un artículo publicado en el diario “The Guardian” que se trataba de una pequeña carta, firmada por un grupo de intelectuales ingleses, dirigida al gobierno británico con el único fin de impedir que el Papa Benedicto XVI recibiera los honores de una visita de estado en su próximo viaje Gran Bretaña.
Aunque los autores reconocen que el pontífice, como ciudadano europeo y jefe religioso, tiene la libertad de recorrer el país; señalan que sigue siendo el jefe de un estado y una organización que, de acuerdo a los autores, es responsable de:
o Oponerse a la distribución de anticonceptivos, particularmente condones, teniendo como resultado un aumento de las familias grandes en los países subdesarrollados y la propagación del VIH/SIDA.
o Promover la educación segregada, al menos en su país.
o Negar el aborto a las mujeres vulnerables.
o Oponerse a los derechos de los homosexuales, bisexuales y transexuales.
o Fallar en su intento por frenar el abuso sexual de niños dentro de su propia organización, por ende solapando estas acciones.
Los signatarios también toman en cuenta el hecho de que, como estado, El Vaticano no ha ratificado numerosos tratados de derechos humanos, implementando en su lugar acuerdos bilaterales con los diferentes países que afectan negativamente los derechos humanos de sus ciudadanos.
Sea cual fuere el caso, estas personas rechazan la validez de la Santa Sede como estado y del Papa como jefe de estado, pues consideran todo esto una fachada para amplificar la influencia del Vaticano alrededor del mundo. Además, al tomar en consideración el derecho canónico sobre las leyes nacionales, logra evitar el castigo de sus prelados.
Espero que este pequeño comentario les haya dado una perspectiva diferente sobre un problema actual, pues en la Ciudad de México se han debatido ya los casos del aborto y se han aprobado las uniones civiles entre personas del mismo sexo, pero aún queda un gran camino por recorrer en cuanto a los derechos humanos. En nuestro caso será aun más difícil, teniendo un pueblo profundamente devoto y una moral dictada en gran medida por la religión predominante: el catolicismo.
Harsh judgments on the pope and religion [The Guardian: Letters]
The Trouble with the Pope: a journey into my own preconceptions [The Guardian: TV & Radio Blog]
Escrito por Ruben Velazquez Treviño, LIN.
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