lunes, 27 de septiembre de 2010

Denuncian a 133 funcionarios por varios delitos

Las áreas con la mayor cantidad de denuncias en contra de funcionarios públicos hechas ante el Ministerio Público se encontraron dentro del Servicio de Administración Tributaria, las Administraciones Generales de Aduanas, de Auditoría Fiscal Federal y de Recaudación. Durante la primera mitad del año se presentaron denuncias en contra de 133 funcionarios por haber cometido “delitos de peculado, acceder ilícitamente a sistemas y equipos informáticos, falsificar documentos y/o ejercer indebidamente el servicio público”. Según reportes de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, hubo ejercicio indebido del servicio público en la AGA norte centro y en la Administración General de Servicios al Contribuyente metropolitana, en los cuales descubrieron acceso ilícito a sistemas y equipos informáticos.

Es primordial que la ética, la honestidad y la justicia se apliquen en cualquier ámbito laboral pero más aún en el sector público, puesto que una vez corrompido cualquier organismo supervisado por el gobierno, no existe garantía de eficiencia ni credibilidad en este. Si los funcionarios públicos comenten actos ilícitos, el sistema público es inevitablemente ineficaz, ineficiente y poco confiable. Esto a su vez desalienta a la inversión extranjera y perjudica al progreso y prosperidad de la sociedad.

Ojeda Castilla, M. (2010). Denuncian a 133 funcionarios por varios delitos en el SAT. El Financiero.

Escrito por Grecia Ilusión Cardona Moscoso, LAF.

domingo, 26 de septiembre de 2010

México y Colombia

Precisamente cuando nosotros en el capitulo IPEA ITESM Monterrey nos decidimos a investigar acerca de si sería posible que el modelo de gobierno que Sergio Fajardo implementó en Medellín, Colombia, se aplicara en Nuevo León, México, me encuentro con la noticia de que diversos mandatarios de partidos de izquierda y derecha, además del gobierno mexicano mediante su vocero en asuntos de seguridad y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, niegan que México y Colombia hace 20 años sean similares. En el caso de algunos políticos mexicanos, incluso los ofende esta comparación ya que comentan que aunque las cosas empeoraran en México, aun así no estaríamos en una situación similar. Todo esto fue provocado por las recientes declaraciones de la secretaria de estado estadounidense, Hillary Rodham-Clinton, en donde comenta que México se parece cada vez mas a Colombia hace 20 años debido a que” los carteles de la droga en México dan cada vez mas índices de insurgencia con coches bomba que antes no se veían”, refiriéndose a los atentados que se han dado últimamente en el país.

En mi opinión, las cosas en México y Colombia no son exactamente las mismas ya que, como menciona Santiago Creel, “allá parte del territorio lo controlan las FARC y no el estado, aquí no se da esa situación”. Quizás esa es una gran diferencia, pero lo más probable es que vamos rumbo a esa clase de problemática. Es bien sabido que los cárteles se dividen en zonas donde van a trabajar y que tienen amenazados a los comerciantes de dichas zonas. Esto no es tan diferente a lo que hace las FARC, y no deberíamos esperar estar tan mal como Colombia hace 20 años. Si lo que hizo Sergio Fajardo les funcionó a ellos estando en tan terrible situación, México estando actualmente en mejores condiciones debería de tener aún mejores resultados si se hiciera algo parecido.

Escrito por Eusebio de Jesús Castro Solís, LCPF.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Derechos Humanos vs. Religión: Un Asunto de Estado

Hace ya varias semanas comencé la investigación del tema de esta breve reseña y durante este tiempo estuve contemplando el efecto que este tendría. Espero que el lector encuentre un punto de vista fresco e innovador en este documento, ya que trata un problema que también afecta a México.

Un pequeño “tweet” del famoso comediante y escritor inglés Stephen Fry me llevó a un artículo publicado en el diario “The Guardian” que se trataba de una pequeña carta, firmada por un grupo de intelectuales ingleses, dirigida al gobierno británico con el único fin de impedir que el Papa Benedicto XVI recibiera los honores de una visita de estado en su próximo viaje Gran Bretaña.

Aunque los autores reconocen que el pontífice, como ciudadano europeo y jefe religioso, tiene la libertad de recorrer el país; señalan que sigue siendo el jefe de un estado y una organización que, de acuerdo a los autores, es responsable de:

o Oponerse a la distribución de anticonceptivos, particularmente condones, teniendo como resultado un aumento de las familias grandes en los países subdesarrollados y la propagación del VIH/SIDA.
o Promover la educación segregada, al menos en su país.
o Negar el aborto a las mujeres vulnerables.
o Oponerse a los derechos de los homosexuales, bisexuales y transexuales.
o Fallar en su intento por frenar el abuso sexual de niños dentro de su propia organización, por ende solapando estas acciones.

Los signatarios también toman en cuenta el hecho de que, como estado, El Vaticano no ha ratificado numerosos tratados de derechos humanos, implementando en su lugar acuerdos bilaterales con los diferentes países que afectan negativamente los derechos humanos de sus ciudadanos.

Sea cual fuere el caso, estas personas rechazan la validez de la Santa Sede como estado y del Papa como jefe de estado, pues consideran todo esto una fachada para amplificar la influencia del Vaticano alrededor del mundo. Además, al tomar en consideración el derecho canónico sobre las leyes nacionales, logra evitar el castigo de sus prelados.

Espero que este pequeño comentario les haya dado una perspectiva diferente sobre un problema actual, pues en la Ciudad de México se han debatido ya los casos del aborto y se han aprobado las uniones civiles entre personas del mismo sexo, pero aún queda un gran camino por recorrer en cuanto a los derechos humanos. En nuestro caso será aun más difícil, teniendo un pueblo profundamente devoto y una moral dictada en gran medida por la religión predominante: el catolicismo.


Escrito por Ruben Velazquez Treviño, LIN.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Pena de Muerte y Género: Estados Unidos e Irán

En el mejor de los casos, la pena de muerte y la discriminación de género son temas sensibles para cualquier negociación internacional. Cuando estas dos variables se mezclan, surgen situaciones que pueden analizarse desde distintos puntos de vista, ninguno de los cuales necesariamente muestra un panorama más creíble que el otro. Tal es el caso de Teresa Lewis, la primera mujer estadounidense en recibir la pena de muerte por parte del estado de Virginia desde 1912. Lewis, de 41 años, fue acusada y encontrada culpable de ser la asesina intelectual de su esposo e hijastro, ambos asesinados por amigos de Lewis en 2002. Actualmente, habiéndose acabado sus posibilidades de apelación, se espera que sea ejecutada el jueves 23 de septiembre por inyección letal. Los asesinos materiales sólo fueron condenados a cadena perpetua, lo cual se vuelve más polémico cuando se menciona que el coeficiente intelectual de Lewis es de 72, apenas unos pocos puntos por encima del rango en el que se le consideraría retrasada mental.

Al mismo tiempo, en su campaña por dañar la reputación de Irán ante la comunidad internacional, el gobierno estadounidense ha dedicado mucha energía a publicitar el caso de Sakinneh Mohammadi Ashtiani, una mujer iraní de 43 años que fue encontrada culpable de adulterio y condenada a ser apedreada hasta la muerte. Después de que Estados Unidos y otros países occidentales expresaran su horror ante tal prospecto, la sentencia de Ashtiani fue suspendida. Mientras tanto, ella se encuentra en la cárcel sin prospectos de liberación en el futuro cercano y su familia aún teme por su vida. En el ámbito internacional, Irán ha denunciado los dobles estándares de la política estadounidense, que condena la pena de muerte en un lugar pero hace lo mismo dentro de su propio territorio. Incluso han amenazado con emitir una queja formal a la comunidad internacional si la ejecución de Lewis se lleva a cabo.

Es difícil tomar en serio las declaraciones horrorizadas de los gobernantes de Estados Unidos sobre la condena de Sakinneh Ashtiani cuando, al mismo tiempo, no expresan el mismo horror ante lo que le espera a Teresa Lewis. Ambas mujeres cometieron crímenes muy diferentes, pero crímenes a fin de cuentas en sus respectivos países. Que los países occidentales como Estados Unidos consideren el asesinato como una causa justa para ejecutar a alguien no es necesariamente más correcto que la visión iraní, en la que el adulterio también amerita la pena de muerte. La pregunta no es si Ashtiani y Lewis merecen su situación actual. La verdadera pregunta es: ¿el gobierno de Estados Unidos tiene la facultad de a tomar una vida, aunque esta acción tenga sustento jurídico? Si la respuesta es sí, difícilmente puede matar a una de sus ciudadanas y criticar al gobierno de Irán por hacer lo mismo.


Escrito por Francisco García González, LRI.

Castigando a la Víctima

La reciente prohibición del burka en Francia es un claro ejemplo de estrategias que buscan solucionar un problema, pero a falta de entendimiento de las verdaderas realidades de este, termina exacerbándolo. El pasado 22 de junio de 2009, el presidente francés Nicolás Sarkozy declaró que el burka “no es bienvenido en el territorio francés, ya que no es un símbolo religioso, sino un símbolo de opresión contra las mujeres.” Aunque esta declaración tuvo buena acogida en gran parte de Europa Occidental y Norteamérica, la realidad es que está en lo incorrecto. Muchas mujeres musulmanas usan el burka por decisión propia para expresar sus propios puntos de vista sobre la modestia y el pudor que nacen de su religión. Asumir que todas lo usan por obligación de sus esposos o que se sienten oprimidas al hacerlo es una generalización innecesaria que logra, de manera increíblemente eficaz, ignorar el verdadero problema: el maltrato contra las mujeres.

Sí, hay mujeres inmigrantes que quisieran dejar de usar el burka, pero lo hacen por obligación social. También hay mujeres que son oprimidas y maltratadas si intentan rebelarse contra estas tradiciones. Prohibir el burka en lugares públicos y cobrarles a las mujeres que lo usan una multa de alrededor de $190 USD sería equivalente a, por ejemplo, multar a las mujeres que usaban ropa “provocativa” al momento de ser violadas. El único punto a favor de esta nueva ley es que la multa por obligar a una mujer a usar un burka en público es considerablemente más alta que la de usarlo. La realidad es que el problema no es la ropa que usan las víctimas cuando se comete un crimen contra ellas, sino el crimen en sí. El maltrato contra las mujeres es una realidad, al igual que la opresión que muchas mujeres musulmanas inmigrantes a países occidentales sufren. Lo único que el gobierno logrará castigándolas a ellas por usar un burka en público es que ya no se les permita salir de su casa, cubiertas o descubiertas, haciendo el maltrato contra ellas más severo y menos público. Los actuales países occidentales, sobre todo aquellos que dicen haber dejado atrás su mentalidad colonialista, deberían empezar a considerar que “más occidental” no necesariamente es sinónimo de una mejora.

Escrito por Francisco García González, LRI.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Cómo la gente se convierte en monstruos... o heroes


“No se debe de buscar a las manzanas podridas, sino a los barriles de donde salen las manzanas podridas,” dice Philip Zimbardo en su conferencia How People Become Monsters…or Heroes. La conclusión se obtiene al analizar los hechos que sucedieron en los juicios de Abu Ghraib, donde guardias explotaron y abusaron de los reos sin ninguna clase de control. Zimbardo, siendo uno de los testigos en los juicios de estas personas, menciona que lo que sucedió no fue porque los guardias fueran personas malvadas, sino porque las circunstancias permitieron que estos guardias tomaran estas acciones, o bien, que expresaran la maldad en ellos. Él define esta maldad como “el ejercicio de poder con intenciones de crear daño psicológico, daño fisiológico, destruir moralmente o cometer crímenes en contra de la sociedad”, que es justamente lo que sucedió en la prisión de Abu Ghraib. Los guardias no eran supervisados, ciertas condiciones se dieron y el resultado fue un trato inhumano de los reos, causándoles una humillación que rebasa los límites de la cordura.

¿De dónde salieron esas personas y qué es lo que les sucede en la cabeza? Si, definitivamente fueron ellos y no sufrían vicio de voluntad. Pero fueron las circunstancias las que dieron paso a sus acciones. Zimbardo lo compara con un teatro. ¿Quiénes son los actores? ¿Quién es el director? ¿Cuál es la vestimenta? ¿Cuál es el contexto en que los personajes se desenvuelven? Para esto el agrega otros ejemplos, como el de un experimento donde se buscaba a personas para que electrocutaran a otras personas mediante presionando botones. La persona se equivocaba en lo que preguntaba y alguien le decía que le picara al botón de electrocutar, subiendo cada vez más la intensidad de la carga eléctrica. ¿El resultado? El 90% de las personas hicieron lo que se les decía, electrocutaron a la persona hasta casi matarla, solo porque les dijeron que los responsables no serían ellos, sino su superior.

Un experimento similar fue realizado con Zimbardo como líder, en el estudio de la prisión de Stanford, donde había jóvenes que se les pagó para hacer de prisioneros y otros que se les pagó para hacer de guardias. Se simuló un ambiente parecido a lo que sucedió en Abu Ghraib, donde se les dio poder y anonimato a los guardias. Los resultados mostraron que se comenzaron a ver indicios de lo que sucedió en Abu Ghraib, pero detuvieron el experimento cuando la integridad de los jóvenes comenzó a ser violada. Una vez más, fueron las circunstancias, no las personas.

Pero no se puede ver todo desde un lado negativo. Zimbardo agrega que así como las circunstancias pueden crear monstruos, también pueden crear héroes. Para es
to menciona el ejemplo de un hombre que cayó en las vías del metro y 75 personas lo vieron, pero ninguna se movió excepto un hombre que colocó al otro en medio de los rieles y se agacho arriba de él, logrando así salvar la vida de ambos. La persona que lo salvó era una persona ordinaria, pero lo que hizo fue extraordinario. Fue la situación que permitió el nacimiento de un héroe y Zimbardo dice que todos debemos de ser héroes pasivos, esperando la oportunidad para salvar la vida de alguien o luchar por un ideal, es decir, no actuar egocéntricamente, sino socio-céntricamente.

De la misma manera, enfocándolo a la situación del narcotráfico en nuestro país, debemos de buscar las circunstancias y cambiarlas. No debemos buscar a las manzanas podridas, sino buscar los barriles de donde están saliendo las manzanas podridas. Eso es lo que la actual administración del país debería de buscar.


Escrito por Mauricio Alejandro Valdés Galván, LAE.

domingo, 5 de septiembre de 2010

New Dawn

El título de este artículo, que bien podría ser el nombre de una novela de Stephenie Meyer, es el nuevo nombre que adoptará la operación militar de los Estados Unidos, actualmente llamada “Iraqui Freedom”, tras el anuncio del Presidente Barack Obama sobre retiro de las tropas estadounidenses de Irak.

En el discurso, transmitido desde la oficina oval, señala que la misión de los Estados Unidos está terminando, pero no así su compromiso con el futuro de Irak. En el pronunciamiento, que encuentro balanceado entre su desacuerdo inicial con la guerra y los resultados de esta, recuerda que mucho ha cambiado desde el inicio de la guerra, ya que ahora antiguos adversarios están en paz y las democracias que ahora emergen son vistas como socios potenciales.

El Presidente Obama comunicó a la nación y al mundo que Estados Unidos libra batallas más importantes dentro de sus propias fronteras, “la tarea más importante es restaurar nuestra economía” añadió. Para lograrlo propuso un impulso a la creación de empleos y reiteró la necesidad existente de terminar la dependencia americana del petróleo extranjero. Su disertación en materia económica se enfocó en gran medida a la gran clase media estadounidense, que fue el estrato más afectado por la reciente crisis financiera, sembrando así confianza en los tiempos que están por venir.

Durante la transmisión agradeció, en repetidas ocasiones, el esfuerzo y sacrificio de las tropas que sirvieron durante la guerra, otorgando así libertad y seguridad al pueblo iraquí, aunque estos últimos consideren que, en su realidad, nada ha cambiado aún. El mensaje es claro: Estados Unidos cumplió con su responsabilidad para Irak y ahora es tiempo de enfocarse en los problemas domésticos, pues habiendo alcanzado los objetivos iniciales o no, la guerra terminó con la misma ambigüedad y desorden con la que inició hace más de siete años.

“I challenge anyone to say what has happened, what’s happening now and what will happen in the future”

Mohammed Hayawi
Murió en Irak, víctima de un auto bomba.

Escrito por Ruben Velazquez Treviño, LIN.

sábado, 4 de septiembre de 2010

“Está en nosotros… pero no en mi”

Parece que cada vez que el tema de la inseguridad en Monterrey surge entre un grupo de personas dispuestas a debatirlo, los argumentos van y vienen exactamente de la misma manera. Alguien menciona que lo que Monterrey necesita es un líder, un líder que no sea como los políticos que tenemos ahorita. Luego alguien comenta una anécdota, exagerada o no, sobre cómo su vida o la de algún conocido ha sido afectada por la inseguridad en la que se vive, sobre cómo no podemos seguir viviendo así; y el intercambio de anécdotas sólo se detiene cuando alguien recita alguna variante de que sólo nosotros, los ciudadanos, podemos resolver la situación violenta de Monterrey.

Sin embargo, muy pocas de estas personas se incluyen a sí mismos en ese “nosotros”. Les gusta seguir fingiendo que consumir drogas recreacionales, pagar “mordidas” a policías corruptos después de manejar bajo la influencia del alcohol, apostar en casinos ilegales, ir a prostíbulos (también conocidos como “tables”) y relacionarse con personas cuyas infladas cuentas bancarias vienen de una actividad muy específica que todos conocemos no tiene ninguna significancia para el panorama de problemas que se viven actualmente. Dudo mucho que estas personas realmente no vean la conexión entre estas actividades y la situación actual, por lo que estoy dispuesto a pensar que tal vez sólo deciden conscientemente ignorar el principio de causas y consecuencias. David Hume estaba en lo incorrecto. Las causas sí tienen consecuencias directamente relacionadas. Sí tenemos que enfrentar lo que nosotros mismos causamos. No importa cuántos rayos láser iluminen el cielo regiomontano a la espera de un superhéroe que solucione la violencia de forma rápida, sistemática y sin un ejército ocupando la ciudad, la realidad es que tenemos que tomar responsabilidad de nuestras pequeñas y grandes contribuciones a los problemas que vivimos como sociedad. Eso significa mentalizar que decir “está en nosotros” necesariamente incluye decir “está en mí”, no pretender que una ciudadanía se cree sin que los mismos ciudadanos contribuyan a ella.

Escrito por Francisco García González, LRI.

Empresa No Ética

Me parece impresionante lo que una empresa, cualquiera que sea su actividad, está dispuesta a hacer con tal de conseguir información confidencial acerca de sus competidores.

El Director de Comercialización de una unidad de negocio de una empresa conocida a nivel nacional en su rubro, una de las 5 mejores en México, aceptó recibirme una mañana, ya que yo necesitaba un proyecto de planeación estratégica para mi clase y había oído que él estaba interesado. Menuda sorpresa me llevé cuando, no sólo no me podía ayudar con mi proyecto, sino que me estaba pidiendo algo que yo nunca hubiera pensado que una empresa de tal nivel me pediría. En pocas palabras, quería que yo, junto con mi equipo de la materia de “Sistemas de planeación administrativa”, fuéramos a conseguir información confidencial sobre su competencia en nombre del Tecnológico, acudiendo directamente a sus instalaciones y diciendo que estábamos haciendo un estudio sobre las comercializadoras de su rubro, con la justificación que íbamos a hacer una planeación estratégica para la empresa con base en la información “robada”.

No era algo inocente, después de evaluar las posibilidades de obtener la información con uno de sus compañeros de trabajo, me pidieron mi opinión al respecto. Debido a que estaba muy lejos de mi hogar y cargaba con pertenencias de valor, me vi obligado a decirles que lo iba a pensar, cuando realmente no estaba dispuesto a hacerlo. Ojalá mi relato pudiera acabar aquí y decir que la ingenuidad (y estoy siendo benévolo al usar este término) de esta persona llegaba a esto, pero no fue así. Quería que hablara con el profesor de mi materia para discutir la viabilidad de éste proyecto.

Como administrador y como estratega, yo comparo a la empresa con un ejército que está en una guerra constante, una guerra legalizada. El problema de la guerra legalizada es que existen reglas para regular ésta y cuando no se siguen puede haber grandes problemas. Es por eso que las peleas se deben de llevar con honor y una dosis de caballerosidad. Tristemente, muchas empresas están dispuestas a saltar las bardas impuestas, arriesgándose a que los atrapen en el acto. ¿Pero cómo los van a atrapar si el guardia está dormido o comprado? En parte, por eso tenemos los problemas que tenemos.

Me comprometí a mandarle un correo electrónico con mi respuesta. En vez de eso decidí escribir este post e informarle a la persona que tenía que informarle al respecto.

Escrito por Mauricio Alejandro Valdés Galván, LAE.