viernes, 2 de julio de 2010

Cuando los niños querían ser narcos

Acabo de leer un reportaje indignante, más bien como una bofetada al futuro de nuestro país. Que los niños ya no sueñen con ser médicos, aviadores, veterinarios o superhéroes… sino narcotraficantes. Esto es verdaderamente decepcionante y desalentador. Con este tipo de pensamientos por parte del “futuro de México”, no importan las políticas en materia de seguridad ni las reformas económicas y de educación que el país lleve a cabo; México está perdido. No importan los esfuerzos del ejército y del Gobierno Federal por terminar con la guerra, y claramentee no importan las personas que han perecido por nuestro país.

Este tipo de noticias te hacen abrir los ojos. Te hacen darte cuenta de que, en efecto, la guerra contra el narco no tiene solución a corto plazo; y definitivamente tampoco a largo plazo si los niños quieren ser narcos cuando crezcan. Te hace confirmar que la única forma para vencer en ésta guerra es con una verdadera educación moral. Aquella educación que no se puede dar en la escuela ni en la iglesia y mucho menos en la calle. Sólo en el núcleo familiar los niños pueden recibir esta educación.

Aquí hay callejón sin salida. ¿Cómo pueden dar las familias educación moral de calidad a sus hijos sin un empleo digno y bien pagado, que les de el bienestar que tanto necesitan? Y si el narcotráfico es la fuente de trabajo más abundante y mejor remunerada del país, ¿dónde queda la moral? La moral no te va a dar de comer, e incluso los niños ya se dieron cuenta de eso. (Reuters).

Escrito por Adrián Francisco Cavazos Vázquez, LIN.

No hay comentarios:

Publicar un comentario