martes, 30 de marzo de 2010

Miedo y Terror

En la mitología griega, Ares, dios de la guerra con una cierta fascinación por la sangre, engendró varios hijos, de entre ellos destacan dos: Fobos, dios del miedo y Deimos, dios del terror.

Así como Ares, el hombre, a través de las armas, ha engendrado dos fuerzas: el miedo y el terror, que durante mucho tiempo han sido utilizadas como medio para alcanzar el poder a expensas de la población.

De acuerdo a la definición de la Real Academia Española, el terrorismo es una sucesión de actos de violencia ejecutados para infundir terror. En la resolución 1566 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas encontramos que cualquier acto destinado a causar la muerte o lesiones corporales graves a un civil o a un no combatiente cuando el propósito de dicho acto, por su naturaleza o contexto, sea intimidar a una población u obligar a un gobierno o a una organización internacional a realizar una acción o abstenerse de hacerla es considerado terrorismo.

En estos últimos días hemos visto una serie de tragedias pasar ante nuestros ojos: el asesinato de dos estudiantes en México, atentados suicidas en Rusia, autos bomba en Chile, el perpetuo conflicto en Gaza y muchos conflictos que la mirada cautiva del mundo no puede más que admirar y penar.

Ha llegado el tiempo de actuar, de opinar, de ser escuchados. No hablo de una revuelta social, sino de una revolución intelectual que nos lleve a un camino firme contra la violencia. Así terminaremos la ola de terror que acecha al planeta.
Escrito por Rubén Velázquez Treviño, LIN.

martes, 23 de marzo de 2010

No pido confianza ciega, pido unión

Dado los hechos que tuvieron lugar el pasado 19 de marzo se han generado centenares de opiniones y posturas. Lo que más ha llamado mi atención es la tendencia general a buscar culpables, culpables entre nosotros mismos.

Me ha generado una gran contradicción el ir caminando y escuchar: “El Tec defiende más su imagen que a sus estudiantes”, “Los militares sabían que eran estudiantes y no sicarios”, “El gobierno quería ocultar la muerte de los estudiantes”, etc. ¿Qué es esta actitud que domina a la mayoría de la población?, ¿Por qué ese afán de obviar el problema real?

El problema no es el Tecnológico, ni los militares, ni el gobierno; el culpable es el narcotráfico, el crimen organizado. Ya que, en primer lugar, los primeros mencionados no se verían involucrados en tales situaciones si el narcotráfico no hubiera llegado a tener el poder (sí, el poder) que ahora tiene.

Y no, tampoco debemos culpar al gobierno de que el narcotráfico haya llegado hasta donde está. La culpa es de todos, ya sea por haberte quedado callado, por haber ignorado acontecimientos o por haber manejado una doble moral como quejarse del narcotráfico al mismo tiempo que se mantienen amigos abiertamente relacionados con él. Además, ¿de qué servirá echar culpas?, ¿eso resolverá la inseguridad en la que ahora vivimos?

Unámonos. Me produce gran orgullo ver que la comunidad universitaria se ha consolidado, pero esta solidaridad no debe estar sólo entre nosotros, debe extenderse. Nosotros como universitarios podemos alzar la voz, pero hasta ahí; si alguien puede hacer más es el gobierno, pero también necesitan de nuestra ayuda.

Estoy consciente de lo inocente e ingenua que suena esta propuesta, estoy consciente que el país se caracteriza por ser corrupto; pero también estoy consciente de esto: esta situación es extraordinaria, es algo que se salió de control y que es obvio que a nadie le gusta. Nadie quiere este México.

No miremos entre nosotros o a nuestro lado, miremos hacia adelante; dividamos esto entre ellos y nosotros, no entre varios grupos de nosotros contra ellos. No pido confianza ciega, pido unión.

Escrito por Mirna Elizabeth García Torres, LEM.

lunes, 22 de marzo de 2010

Es momento de actuar

Ante los hechos acontecidos el pasado viernes 19 de marzo en donde perdieron la vida dos estudiantes de posgrado del ITESM Campus Monterrey, dos personas normales que se esforzaban por tener una buena educación y un mejor futuro, me veo en la necesidad de expresar mi más sentido pésame a los familiares y amigos de estos dos alumnos.

Además, me siento más comprometida que nunca a hacer algo por cambiar la situación actual. Es realmente triste que para que tomemos cartas en el asunto hayan tenido que perder la vida personas inocentes y que este acontecimiento haya ocurrido en nuestra institución educativa. ¿Cómo es posible que no hayamos actuado antes? Tal vez si hubiéramos alzado la voz, si no hubiéramos comprado piratería, si no asistiéramos a lugares manejados por el narco, si no consumiéramos drogas, si no nos hubiéramos volteado al otro lado cuando algo así ocurrió con anterioridad, tal vez así hubiéramos evitado éstas pérdidas humanas y no estaríamos viviendo un momento tan deplorable como el que ahora vivimos.

No me cabe en la cabeza el porqué sucedió, pero aun así creo que si no hicimos nada antes, esto debe cambiar lo más pronto posible y evitar que más inocentes se pierdan en esta lucha contra el narcotráfico. Quien sabe cuántos más han quedado en el olvido, ya que nunca se esclareció lo que en realidad les pasó o tal vez no recibieron tanta prensa.

Ya basta de disculpas por parte de las autoridades a las familias. Con una disculpa jamás podrán deshacer el daño que se les ha causado a esas familias. Lo que deberían de hacer las autoridades es actuar más certeramente y realmente luchar por un México seguro y libre de narcotráfico. Sin embargo, en mi opinión, el cambio no se dará gracias a una persona, debemos de ser todos.

Con educación y las ganas de tener un país mejor podemos hacer muchas cosas. Si todos nos involucramos y proponemos soluciones a corto plazo, al tiempo que nos educamos, creo que podríamos cambiar mucho y hacer de este un mejor país. No deseo que las generaciones futuras (ni las presentes, por supuesto) tengan que lidiar con esto. No sé cuando fue el momento en que dejamos de ser libres y tuvimos que tener miedo de salir a la calle e incluso de confiar en las autoridades. ¿Cuándo será el día en que volvamos a salir con confianza y en el que no tengamos que llorar la pérdida de un ser querido en situaciones como esta? Definitivamente es momento de actuar.

Escrito por Jessica Julissa Ramírez Guevara, LIN.

domingo, 21 de marzo de 2010

Inseguridad

Al principio no iba a escribir al respecto. Las cosas cambiaron.

Dos estudiantes, como yo o cualquiera de mis amigos, fueron asesinados en territorio del Tec. Todos los pensamientos que surgen en mi cabeza se cruzan sin cesar, no sé ni por dónde empezar.

De una cosa se puede estar seguro: la muerte. La vida no es permanente, por lo tanto quiero creer que hay que sacarle provecho al máximo. ¿Cómo se supone que hagamos eso, cuando no existe un lugar seguro al cual recurrir? ¿En qué fibras de caos nos han o nos hemos metido? Lo peor es que hay lugares donde esto es normal, de todos los días. La gente pierde la habilidad de la sorpresa; nos “acostumbrados” a la crueldad del mundo de hoy sin poder hacer nada al respecto.

¿Qué es lo que sucede en la mente de un humano que hace que tales acontecimientos sean considerados insignificantes y comunes? Lo hacemos todo el tiempo. Cuando alguien no tira la basura en su lugar, cuando vemos las calles sucias, cuando vemos las mismas caras de amargura y nos negamos a hacer algo. Como si la vida fuera un juego de mesa. ¿Cómo va a ser divertido si en cualquier instante puedes perderlo todo? Como si fuera canción, ¿y todo para qué?

¿Qué se supone que debamos hacer? Definitivamente no estar encerrados en nuestras casas por el resto de nuestras vidas. Definitivamente no es “unírtele a los gigantes porque no les puedes ganar”, contrario a lo que piensen los policías que permiten su escape impune.

Me siento igual que cuando se trata el tema de la pena de muerte, es decir, la cuestión de cómo es que se debería de tratar como un humano a alguien que tal vez no lo es. Los animales matan a otras especies, los humanos, si es que realmente somos una forma de vida superior, no deberíamos, y con menos razón a aquellos de nuestra propia especie.

Extiendo mi tristeza y mi lamento a las víctimas de hoy, esperando que hayan sido las primeras y las últimas.

Es nuestro deber que su muerte no sea en vano.

Escrito por Mauricio Alejandro Valdés Galván, LAE.

viernes, 19 de marzo de 2010

Entre las balas y el silencio

Hoy hubo una balacera en el Tec.

¿Qué significa esto para nosotros como estudiantes?

Eso depende de muchas cosas. Tal vez eres de Monterrey o de la Ciudad de México y cualquier evento con la palabra "narcotráfico" en la descripción te hace entrar en pánico. Tal vez eres de Culiacán, o de Morelia, o de Matamoros, y escuchar balazos en la noche es algo cotidiano. Sabes que no es algo bueno, pero eso no necesariamente lo hace anormal o sorprendente en lo absoluto. Tal vez eres de los que opina que deberíamos agarrar las armas y salir a ayudarle al ejército, o tal vez eres de los que quisiera ayudar, pero que el miedo sólo te deja encerrarte en tu casa, intentando usar tus brazos cruzados para darte seguridad.

Sí, el narcotráfico no es nada nuevo. Es una consecuencia de muchas acciones y no-acciones del gobierno y de los ciudadanos que datan desde hace muchos años. Algo que tampoco ayuda es la mala costumbre de los mexicanos de actuar como si decir las cosas fuera realmente peor que hacerlas. Nadie se escandaliza de que alguien robe un banco, pero el primero que llama a esa persona "¡ladrón!" no es un héroe, es un traidor y un entrometido. Igual, mucha gente preferiría que el narcotráfico volviera a ser "undercover", que hicieran lo que quisieran y mataran a quien quisieran, pero que nos dejaran en paz a nosotros. No nos molesta que el narcotráfico exista en sí. Nomás llegó el momento en que tuvimos la evidencia en nuestras narices, y eso fue lo que nos molestó.

Una pregunta muy importante que yo he escuchado es ¿qué podemos hacer nosotros? Somos sólo universitarios. Mi propuesta es esta: No quedarnos callados. No cruzarnos de brazos. No dejar que el narcotráfico ni el pánico controlen nuestras vidas. Puede ser que como muchachos de 18-23 años no podamos hacer gran cosa, pero algo que todavía podemos hacer en este país es pensar y hablar. Hay que seguir pensando y diciendo lo que pensamos. Y cuando nos graduemos y llegue el momento de poner manos a la obra, no dejemos que gente ignorante siga llegando al poder para representarnos a nosotros. Mejorar el país está en nuestras manos desde el momento en que metemos nuestro voto a la urna.

Escrito por Francisco García González, LRI.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Liberalismo Imaginario

Aunque muchos políticos mexicanos dicen ser los herederos de personajes liberales como Benito Juárez, Miguel Lerdo de Tejada y Melchor Ocampo, existe una grave ausencia en el espectro de los partidos políticos mexicanos: No hay un partido liberal.

El PAN, que ha estado en el poder desde el cambio electoral en 2000, definitivamente no es un partido liberal. Aunque tiende a defender posturas liberales en cuestiones económicas, su doctrina social y moral es completamente conservadora. Esto queda en evidencia en el hecho de que estados con gobernadores panistas, como Jalisco, Morelos y Sonora, y hasta el mismo presidente Felipe Calderón, han denunciado la propuesta para hacer posibles los matrimonios homosexuales en la Ciudad de México. Esto va directamente en contra de uno de los principios fundamentales del liberalismo de Juárez: el gobierno no debe intervenir en las decisiones morales de los ciudadanos.

El PRI, aunque ostenta ser el heredero de los ideales revolucionarios, tampoco es un partido liberal. Sí, es nacionalista y revolucionario, pero también es intervencionista en lo político y en lo económico. Además, continúa defendiendo relaciones corporativistas y clientelares en la política mexicana. Evidencia de esto son las declaraciones recientes de políticos priistas sobre cómo las candidaturas independientes nunca serán aceptadas en México. Para ellos, los derechos políticos empiezan y terminan en las corporaciones y los partidos.

El PRD, aunque defiende principios liberales en lo moral y lo social (son el único partido importante de México que apoya el aborto, el matrimonio homosexual y la eutanasia), está totalmente en contra del liberalismo económico. Contrario a las ideas de Juárez, el PRD está en contra de la inversión, la propiedad privada y exige que el Estado maneje con una correa muy corta los sectores estratégicos (petróleo, energía, etc.) del país. No por nada fueron los principales opositores a la privatización del petróleo en México.

La realidad es que los políticos mexicanos se declaran a sí mismos liberales, pero gobiernan como los conservadores contra los cuales Juárez luchó incansablemente. Los nuevos políticos mexicanos deben abandonar la idea tradicional de que la tarea del Estado es llevar de la mano a los ciudadanos, que no pueden pensar por sí mismos. Los ciudadanos de hoy sí podemos pensar por nosotros mismos, y debemos asumir nuestro papel en la democracia.

Escrito por Francisco García González, LRI.

Haití: La Tragedia Más Costosa


El 16 de febrero pasado, la BBC Mundo publicó un artículo en donde nombran al terremoto en Haití como la tragedia más costosa en la historia de la humanidad, refiriéndose a la pérdida de vidas humanas y económicas. De acuerdo al informe presentado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y en comparación al tamaño del país y de su economía esta catástrofe ha sido la más desastrosa del mundo.

Se calcula que entre 200,000 y 250,000 personas perdieron la vida el pasado 12 de enero, con un promedio de aproximadamente 25,000 personas fallecidas por cada millón de habitantes. Además de daños en la infraestructura de alrededor de 8,000 a 14,000 millones de dólares, cantidad que supera al Producto Interno Bruto de Haití.

Los especialistas del BID calculan que la economía de Haití ha retrocedido entre 10 y 50 años, considerando que es el país más pobre de América. Para poder llegar a la conclusión de que ésta ha sido la peor catástrofe en la historia de la humanidad, los especialistas del BID revisaron con detenimiento más de 2000 desastres en el mundo en tiempos recientes.

Sin embargo el costo de recuperación o reconstrucción se prevé sea mucho mayor y se estima que también llevará mucho tiempo su recuperación. En el caso de Haití, Powell opina que la ayuda internacional que le han brindado a este país será un empuje para la economía haitiana y probablemente ayude a una recuperación más rápida que si no la recibiera.

Este informe presentado por el BID será de gran utilidad para darle cifras a los daños y así emprender un esfuerzo coordinado que ayude a este País. Se menciona que en abril está contemplada una conferencia en República Dominicana donde se plantearán soluciones y se llegaran a acuerdos que logren un beneficio para Haití.

Después de casi 2 meses de que ocurrió la tragedia, el pueblo haitiano aun está viviendo momentos difíciles y de extrema pobreza. Por eso es necesario que se tomen acciones lo más pronto posible y se pongan manos a la obra.

Fuente: http://www.bbc.co.uk/mundo/america_latina/2010/02/100216_1954_haiti_ayuda_bid_jaw.shtml

Escrito por Jessica Julissa Ramírez Guevara, LIN.

¿Qué es IPEA y para qué es este blog?

IPEA ha sido concebido como un catalizador de cambios, promotor de ideas y puente entre personas que trabajan por construir un mundo mejor. Naturalmente, nosotros, al pertenecer a este grupo, perseguimos la misma idea. Al participar en distintos proyectos, formamos parte de esta nueva generación que está dispuesta a construir un México libre y próspero.

Somos un grupo comprometido con el desarrollo de la ética en la sociedad, para lograrlo publicamos, en este blog, piezas de opinión sobre temas concernientes al desarrollo de México y el mundo. Opinamos que los cambios sociales comienzan desde dentro, así nuestro objetivo último es construir una verdadera nación libre, virtuosa y próspera en donde la cultura de corrupción se transforme en una cultura de integridad, legalidad y orden.

Escrito por Mauricio Alejandro Valdés Galván, LAE.